La penalización de Google de páginas web tiene un objetivo claro:
Quiere darte acceso a información precisa, contenido único y los mejores escritores. Continuamente modifica y mejora sus algoritmos para que lo mejor de la web tenga la visibilidad que se merece.
Para ello añade un pero: una penalización. Una penalización de Google es la consecuencia de que Google tenga problemas a la hora de analizar tu web. A veces, una penalización es bien merecida, pero incluso si sabes lo que estás haciendo mal, puede que quieras hacer algo al respecto.
Qué es una penalización de Google
Google cambia sus algoritmos de clasificación continuamente. Lleva haciéndolo desde diciembre de 2000, y lo seguirá haciendo. En ese momento, la extensión de la barra de herramientas creó la industria del SEO tal y como la conocemos hoy. De hecho, fue la primera vez que PageRank se publicaba de una forma significativa o utilizable.
Con el tiempo, empieza a eliminar el contendido de mala calidad y a elevar el contenido de calidad a la cima de los SERP. Ahí es donde entran las penalizaciones de Google.
La actualización de Penguin se lanzó en 2012. Que afectó a más de 1 de cada 10 resultados de búsqueda de la noche a la mañana, eliminó por completo algunas webs de la búsqueda, borró el contenido de baja calidad del mapa y obligó a los optimizadores a pensar con mucho más cuidado en su estrategia de contenido.
Desde entonces, los profesionales de SEO han estado muy atentos a los movimientos del gigante, ya que siempre cabe la posibilidad de que su próxima actualización resulte en una penalización de Google hacia tu sitio web.
Las penalizaciones pueden ser automáticas o manuales. Con las penalizaciones manuales puede que te avisen, pero es posible que no sepas si te han penalizado si es una penalización automática y algorítmica.
Esas penalizaciones pueden pillar por sorpresa hasta a los profesionales más experimentados.
Aquí tienes algunas pistas acerca de las penalizaciones de Google automáticas
Tu web ya no posiciona bien para tu nombre de marca. Es una declaración de muerte. Incluso si tu web no trata de posicionarse en muchos conceptos más, debería funcionar bien por lo menos para esta palabra clave.
Todas las palabras clave que tienes posicionadas en la página uno de Google han pasado a la página dos o tres sin que tú hagas nada.
El PageRank de tu web ha bajado inexplicablemente de un respetable dos o tres a un súper cero. O a un triste 1 en tu PR.
Toda tu web ha desaparecido inexplicablemente de los resultados de caché de Google de la noche a la mañana.
Al hacer una búsqueda de tu web en Google –site:tusitioweb.com keyword – no da resultados.
Tu web, cuando por fin la encuentras listada, aparece posicionada en una página que no sea la home.
Si ves uno o más de uno de estos factores, puedes estar bastante seguro de que tu sitio ha sufrido una penalización de Google.
Motivos de las penalizaciones de Google
Google está continuamente modificando y revisando la forma en que indexa el contenido que muestra a sus usuarios.
Aunque es cierto que sí que publica pistas acerca de las actualizaciones de sus algoritmos, rara vez aclara las razones de los cambios y los apartados a los que afecta.
Para tener tu web en buen estado de salud, aquí tienes una maravillosa lista de 50 motivos comunes por los que Google puede estar teniendo problemas con tu web. Aunque no conocemos las razones claras para una penalización de Google, sí que podemos decir que estos factores contribuyen a ello.
Compra de enlaces.
Algunos juran que esto no pasa, pero la evidencia real es otra. Comprar enlaces puede verse como un intento claro de manipular el Page Rank de tu web, y aquí está la controversia. Si has estado comprando enlaces de mala calidad (la mayoría), puede que esta acción se vuelva contra ti y contra el posicionamiento de tu web.
Demasiados enlaces recíprocos.
El intercambio de enlaces tuvo éxito como una táctica de marketing inocente hasta que se empezó a abusar de ella. Si has estado intercambiando muchos enlaces con clientes, puede que Google lo vea como una jugarreta de SEO.
Contenido duplicado.
Esto ya ha llegado a ser algo obvio: Cualquier contenido duplicado en tu web resta calidad a la valoración de tu web y puede resultar en una penalización de Google. Asegúrate de que tu contenido es único, relevante y que está bien escrito. Utiliza herramientas como Copyscape o CopyGator. Te ayudarán a ver si tienes este tipo de contenido en tu web.
Abusar de etiquetas H1.
Ya sabes que una estructura de contenido correcta ayuda a mejorar tu SEO. La etiqueta H1 ayuda a Google a entender de qué se habla en esta página. El exceso de etiquetas H1 pueden verse como un intento de inflar la lista de Google con palabras clave.
404 internos.
Google quiere saber que prestas atención a tu contenido y tratas de solucionar cualquier problema que pueda surgir en tu web. Si tienes errores 404 dentro de tu propia página es una señal clara de que las personas que visitan tu web tienen problemas para encontrar el contenido que buscan.
Links desde webs en otro idioma.
Puede parecer un poco injusto. Tienes un enlace válido y legítimo en una web de otro país, pero la verdad es que técnicamente cuenta en tu contra. El razonamiento de Google es el siguiente: Los usuarios generalmente tienden a preferir la información en el idioma en el que buscan, por lo tanto, vincularlos a otros idiomas no es del todo útil.
Contenido de relleno de palabras clave.
Hay todo tipo de «reglas» sobre la densidad de palabras clave en el contenido de tu web. La verdad es que ninguna de ellas está del todo probada, aunque se sabe que una excesiva densidad de palabras clave es una alarma de contenido poco útil y mal escrito. Si te pasas de poner palabras clave en tu contenido entras en la rifa de una penalización de Google.
Enlaces en el footer.
Algunos diseñadores web utilizan el footer para poner enlaces que ayuden a la navegación. De todas formas, Google puede interpretarlo con un intento de manipulación de enlaces en tu web de manera poco natural. La regla lógica es plantearse si realmente ayuda a la navegación o es una estrategia de abuso de links.
Falta el mapa del sitio.
Google usa el mapa del sitio XML para analizar la estructura de tu web y entender cómo está configurado. Presta atención a que tu sitemap esté disponible y actualizado y luego analízalo en tu cuenta de Webmaster Tools.
Enlaces ocultos.
Todos los links de tu página deben ser visibles y útiles para los usuarios. Cosas como hacer enlaces del mismo color que el fondo o que el botón es un punto más para una penalización de Google.
Links externos rotos.
Es importante que mantengas los enlaces actualizados, porque si no Google entenderá que no prestas mucha atención a la experiencia de usuario Si no mantiene los enlaces actualizados, Google supondrá que no le importa la experiencia del usuario y los enviará a varios 404. Revisa periódicamente los enlaces externos de tu web y elimina los que ya no valgan.
Collage de contenido.
A veces los creadores o administradores de webs sacan contenido de otras webs para hacer una especie de collage de contenido en sus propias páginas. Normalmente esto se hace con buenas intenciones, como la de mostrar el trabajo de otros o hacer una recopilación contrastada de información acerca de un tema. Pero lo cierto es que Google ve esto como una duplicación de contenido sin sentido. Cámbialo por contenido tuyo, puede ser simplemente reescribiendo estas partes con tus propias palabras.
Contenido oculto.
Las tácticas de optimización menos éticas incluyen enmascarar el texto en una página para manipular el tema o la clasificación de las palabras clave. Evidentemente esto es un claro error.
Uso excesivo del anchor text.
Hubo un tiempo en que los expertos en SEO trabajaron en asociar ciertas palabras clave para reforzar su autoridad. Desde Penguin 2012, se desaconseja enérgicamente el uso excesivo de enlaces de anchor text. Cambia tus enlaces a keywords que estén forzados, hechos de manera poco natural por enlaces honestos escritos en un castellano fluido y natural.
Descuidar hreflang.
‘Hreflang’ está diseñado para notificar a Google que has publicado intencionalmente contenido duplicado en diferentes idiomas o países. Google te recomienda que pienses en si realmente ayuda, pero mientras tanto parece que no hace demasiado daño hacerlo.
Tiempo de espera o caída de la web.
Cuando una web se cae, decepciona a todos: al visitante, al webmaster y también a los motores de búsqueda. Si Google no puede encontrar tu página o no responde como debería, preferirá quitarlo de la indexación antes de enviar a tus usuarios a un callejón sin salida.
Dominios de keywords.
Aunque el nombre de tu dominio no debería ser especialmente arriesgado, si juegas a las keywords en tu dominio sí puede serlo. Considera lo que hemos comentado del anchor text. Si enlazas demasiado con ese dominio, papá Google lo verá como un intento de manipulación del anchor text. Si usas un dominio de coincidencia exacta con tu palabra clave, asegúrate de llenar esta página de contenido, si no, Google entenderá que intentas engañar a las personas para que hagan clic, sin darles de verdad lo que están buscando.
En el siguiente post continuamos hasta el número 50 y te damos las claves de qué hacer si tienes una penalización de Google en tu página web.