Claves para hacer una migración SEO segura

Todos lo hemos sufrido o estamos peligrosamente cerca. Las migraciones SEO de de un dominio es ese proceso en el que una web sufre grandes cambios estructurales, ya sea cambiando su dominio, la estructura de URLs o incluso su apariencia y diseño.

A veces es migrar un sitio web no es opcional. No podemos evitar temblar cuando escuchamos «vamos a migrar la web del cliente», y es que este proceso puede afectar al posicionamiento de una forma dramática. ¡Más nos vale que salga a las mil maravillas!

¿Quieres mantener tus migraciones bajo control? Analizamos para ti todos los casos por dificultad explicando algunos consejos.

¿Cuando debemos realizar una migración web?

Como hemos comentado, una migración abarca cualquier cambio notable de la estructura de URLs de una web, aunque también si se trata de grandes cambios visuales.

En este proceso, nos arriesgamos a que el bueno de Google, acostumbrado a nuestro código y estructura de enlaces, se pierda. Huelga decir que no queremos eso. Hemos trabajado durante años para posicionar cada url, cada palabra clave, y ahora resulta que podemos mandarlo todo al traste. Poca broma con el SEO.

Tal cual suena. Una migración es una maniobra de riesgo que solo debe ser llevada a cabo por profesionales SEO y técnicos con experiencia. La migración más segura es la que no se realiza, pero a veces no nos quedan más cocos. Un cambio de aspecto o tecnología, reorganización de catálogo, cambios de nombre o búsqueda de una arquitectura de la información más asequible ocupan la mayor parte de los casos. ¿Sabes que también puedes migrar una web parte a parte? Esto te va a interesar.

Riesgos de una mala migración SEO

Como se puede intuir, una migración es tan fácil como llevar a cabo los cambios visuales que se desean. Pero cuando hablamos del SEO… Ay, eso ya es otro rollo.

Una web puede cambiar mejorando su usabilidad, aspecto y haciendo más accesibles sus zonas de interés y sin embargo, ver cómo su posicionamiento cae a plomo.

¿Es esto normal? es más. ¿Es esto inevitable?
Pues sí y no!

Los buscadores tratan de entender nuestra web al detalle. Se guían por la semántica, contenidos y enlazado para reconocer cada zona. Es esfuerzan de verdad en meterse en nuestra cabeza y recomendarnos solo cuando nos hayamos ganado la confianza de los internautas.

Una mala migración SEO pone difícil a Google reconocer la web. Pierde toda referencia con nuestro anterior site y le toca empezar de cero. Ahí es donde un SEO experto sabrá articular los mecanismos para que el Rey de los buscadores no nos haga caer en el olvido junto a nuestras ventas o posicionamiento orgánico.

Cómo realizar una migración con cambio de diseño

El tipo de migración más sencilla. Los cambios estéticos de una web no afectan a la estructura de las URLs, la arquitectura técnica ni la arquitectura de la información.

Si no hay ningún cambio en textos ni imágenes saldremos ganando. Google basa su reconocimiento y rastreo en el código html, por lo que todos los cambios a nivel css y javascript no te deberían suponer problema.

Eso sí, tened cuidado con el cambio de tecnología. Google se lleva regular con javascrip y un uso poco cuidadoso puede estropear el rastreo.

Una vez realizada la migración y al mantener la estructura idéntica, Google encontrará cambios mínimos. Confiamos pues en que no tendrás problema manteniendo el posicionamiento y autoridad de dominio igual que en antes de la migración.

Aún así, es posible que las visitas y clics en Search Console bajen de manera lógica dibujando una simpática «J». Aquí viene tu capacidad de convencer al cliente de que no hay peligro. Su web sigue surcando la red viento en popa.

Realizar migraciones con cambio de URL

La cosa se pone chunga. La url es la dirección html que Google sigue, rastrea y memoriza. Un cambio estructural en las Url requiere de una orientación adicional para los buscadores y pueden venir por dos razones principales:

• Cambio de la arquitectura por otra más óptima
• Cambio de CMS o nueva estructura dentro del mismo

Podemos mejorar el path de un producto añadiendo una nueva categoría a las ya existentes.

En este casi, decidimos subcategorizar la tienda ficticia Todobike.com. Queremos añadir a su catálogo de bicicletas una sección más de «bicicletas eléctricas» para organizar el último modelo de bici (también un poco falso)

A cambiar este path, Google no va a encontrar la ficha de producto que ya tenía tan bien conocía. Ha cambiado de lugar, y corremos riesgo de que el producto deje de ser rastreado perdiendo el posicionamiento que tantas ventas nos da. Aquí entra un nuevo elemento del SEO técnico: Las redirecciones

Realizando redirecciones 301 en una migración.

Aquí introducimos nuevos amigos que nos ayudarán a lograr que nuestro proyecto no pierda fuelle ante estos cambios. Estos son el archivo .htaccess de nuestro servidor y la existencia de las redirecciones «Redirect», tanto 302 como 301. Ojo a lo que se viene.

El archivo .htaccess administra las llamadas que se realizan a la base de datos de tu web. Gracias a él podemos hacer que una página que ya no existe redirija a la home cuando alguien haga click en un antiguo enlace. De la misma forma, también podemos usarlo para que las una antigua url (como https://todobikes.com/bicicletas/bicicleta-electrica-ebike-2800) redirija directamente a la nueva (https://todobikes.combicicletas/bicis-electricas/biciclet) cuando alguien intente acceder a ella

Lo más recomendable es realizar este y los demás cambios necesarios mediante las redirecciones del tipo 302. Estas redirecciones son solo provisionales y reversibles, así que son perfectas para probar que nuestra web sigue funcionando de forma normal.

¡Pero mucho cuidado!

Si tras hacer las redirecciones 302 todo está correcto, no te demores a pasarla a 301. Las 302 son reversibles y perfectas para probar todo, pero solo las redirecciones 301 le dirá realmente a Google que la redirección se ha ejecutado y encontrará ahí el lugar definitivo del producto.

Para que la migración salga perfecta recomendamos apuntalar bien el rastreo de Google. No cambies los textos de home, categorías y productos. Esto facilitará a Google reconocer y hacer match con la nueva url traspasando toda la autoridad de dominio.

Será inevitable que nuestro tráfico orgánico baje hasta estabilizarse de nuevo dibujando una «J» aún más ancha. Toca armarnos de paciencia y recordar a nuestro cliente que

Migraciones con cambio de nombre o dominio

Aunque parezcan aparentemente más suave que la del cambio de estructura de url, entramos en terrenos peliagudos.

Este caso se da cuando decidimos cambiar nuestro dominio web. Quizá el nombre ya no nos representa, hemos crecido a un proyecto mayor o nos vemos forzados a cambiarlo por razones burocráticas. Sea como sea esto es un sarao importante, sobre todo si ya traíamos tráfico de marca. Aquí corremos riesgo de perder una cantidad masiva de tráfico.

En este caso no nos encontramos con una maniobra muy similar respecto a redirecciones en .htaccess, aunque podemos optar con una redirección del tipo «Redirectmatch» que nos permitirá ahorrar muchas líneas de código en nuestro server.

En este caso compraremos un nuevo dominio y subiremos a él una copia de la web anterior con las modificaciones pertinentes como logo, nombre nuevo de dominio y otros detalles legales (ojo con esto).

La instrucción en el .htaccess será similar a esta, sabiendo que su particularidad sobre el clásico «Redirect» es que podemos emplear expresiones regulares.

El mayor desafío consiste en no perder el tráfico de marca. Por ejemplo, si nuestra página de todobike.com fuese una web popular, recibiría mucho tráfico por la búsqueda de «todobike» o «bicicleta eléctrica todobike». Este tráfico es muy importante ya que su grado de conversión es mayor al ser un tráfico orgánico con vocación de tráfico directo.

En este caso va a ser más complicado mantener esas búsquedas, pero deben estar controladas para evitar que se pierdan.

Construir una landing, mantener el contenido con keywords y un control de los resultados en las SERPs nos ayudarán a minimizar la pérdida de tráfico, y por ende, de posicionamiento.

Recomendaciones para hacer tu migración

Hay algunos tips que te recomendamos para asegurar el buen éxito de tu migración:

• Usa Screaming Frog: El popular crawler será un aliado valioso para verificar que la web tiene todos sus enlaces internos en orden. Para los errores 404 o redirecciones erróneas es perfecto darle una pasada de este programa SEO.
• Ten en cuenta tus enlaces externos: Utiliza Semrush y otro programa para recopilar los enlaces antes de la migración. Es importante evitar que el link juice externo se eche a perder.
• Realiza tu migración manteniendo sus contenidos: A pesar de que nada puede garantizar que una migración salga a la perfección, dejar a Google reconocer la nueva web es un factor importante. Una vez finalizada puedes optimizar todos los contenidos que desees.
• Redirige también las imágenes: La simágenes son urls que también almacenan su propio link juice. De hecho no suelen dejarlo escapar fácilmente. No olvides que son un elemento más de la web.
• Ayúdate con Google Rearch Console: GSC es la forma de relacionarnos con Google. No olvides ayudarle si cambias de dominio gracias a su herramienta propia.

Entra en GSC. «Ajustes», y escoge Cambio de dirección para notificar el nuevo dominio.

Espero que este blog haya sido de utilidad de cara a los valientes que quieres enfrentarse a su primera migración, aunque nunca dejas de aprender en cada una que realizas.

La mejor migración es la que no se hace, pero en caso necesario contaremos con las mejores armas para que nada falle si podemos evitarlo 😉